¿Quién dijo que la poesía no es para la infancia?
Nacemos y crecemos escuchando poesía. ¿No lo crees? La escuchamos en las nanas y en las canciones infantiles, su musicalidad y rimas llaman nuestra atención y se nos graban en la memoria. ¿Recuerdas esos juegos de palabras que repetías incesantemente? Parece imposible olvidarlos. Nuestra infancia no tendría sentido sin ellos. Decía Gloria Fuertes que para escribir poesía infantil “se hacía niña”. Según Ana Garralón, experta en literatura infantil y juvenil y fundadora de la librería madrileña La fabulosa, “los niños son rítmicos por naturaleza, les encanta la musicalidad del lenguaje, los juegos de palabras, las palabras desconocidas, lo corto pero potente imaginariamente hablando”.
Leer, recitar y memorizar poemas tiene incontables beneficios para niños y niñas.
1. Estimula el desarrollo emocional y cognitivo. La poesía nos hace sentir y emocionarnos. La poesía es una herramienta clave para profundizar en el significado de las emociones. Les ayuda a expresar sus sentimientos profundos ya que se sienten identificados a través de los poemas. Ademas, los gestos, la mímica, la entonación, las pausas, la cadencia de la voz dotan de mayor sentido la lectura.
de una forma sencilla, dinámica y lúdica. En las poesías vamos a encontrarnos con metáforas que van a enriquecer nuestra manera de comunicarnos y hablar del mundo. ¡Vamos a descubrir la magia de las palabras y su musicalidad!
2. Estimula el desarrollo del lenguaje. Este género literario suele utilizar un lenguaje más complejo y elaborado que los cuentos. Al leer o escuchar poesía, potenciamos el lenguaje y favorecemos el aprendizaje de nuevas habilidades comunicativas. La complejidad fonética permite que los más peques tomen una mayor conciencia fonológica, que favorecemos el aprendizaje de las unidades en las que se divide el habla, así como de su pronunciación.
Si les leemos desde que son bebes, aunque no sean capaces de entendernos, estaremos fomentando la adquisición del lenguaje.
3. Amplía el vocabulario. Al igual que la lectura de otros géneros literarios, leer poesía ayudará a los peques a ampliar su vocabulario, tanto expresivo como comprensivo de una forma sencilla, dinámica y lúdica. En las poesías vamos a encontrarnos con metáforas que van a enriquecer nuestra manera de comunicarnos y hablar del mundo. ¡Vamos a descubrir la magia de las palabras y su musicalidad!
4. Mejora la dicción. ¿Sabías que recitar poesía es una de las mejores técnicas para mejorar su expresión verbal y su dicción? La pronunciación es fundamental para no perder la gracia y la esencia de la rima. ¿Y qué decir de las pausas, la respiración, la cadencia de cada frase...? Todos estos recursos enriquecen nuestro lenguaje y expresión.
5. Ayuda a adquirir nuevos conocimientos y trabajar valores. La lectura nos permite conocer el mundo que nos rodea, los poemas suelen estar centrados en temas concretos o actividades de la vida cotidiana. Además son una buena herramienta para explorar y trabajar valores como la amistad, el amor, la empatía, la felicidad... En situaciones complejas o temas que preocupen a los peques, nos puede ser de gran utilidad leer una poesía que permita abrir el debate y la reflexión.
6. Favorece la memorización. ¿Recuerdas las poesías o canciones de la infancia? La memoria nuestra fiel compañera, nos acompaña desde que nacemos y se va desarrollando a lo largo de nuestra vida, convirtiéndose en nuestra aliada para el día a día. Podríamos hablar largo y tendido sobre la importancia de ejercitarla diariamente y estimularla desde la infancia de forma adecuada. Leer y escuchar varias veces un poema permite que lo memoricemos sin darnos cuenta, la musicalidad, la rima, las frases cortas y sencillas harán que los más peques ejerciten su memoria de una manera fácil, dinámica y divertida.
7. Estimula la imaginación. La imaginación nos permite ampliar la noción de nuestro mundo, promueve la risa y la felicidad, y favorece nuestro bienestar psíquico. De sobras es conocido que la imaginación de los niños y niñas no tiene límites y es una fascinante ventana a su mundo interior
8. Invita a la relajación. ¿Has probado a leer un poema a tus hijos/as antes de ir a la cama? Si leemos poesía antes de dormir, la musicalidad de los versos, va a invita a la relajación. > Si nuestros peques tienen periodos de mucho estrés o agitación, podemos taparles los ojos mientras les leemos un poema, incluir sonidos de ambiente o de naturaleza, sonido de cascadas, de olas del mar, de lluvia. Esta técnica va a crear un momento mágico lleno de placer para ambos.
9. Fortalece el vínculo padre/madre e hijo/a. Nuestro día a día se llena de obligaciones que no nos permiten, muchas veces, de reservar momentos para compartir en familia. La lectura compartida, sea poesía o cuentos, favorece y genera un fuerte vínculo afectivo entre padres e hijos. Estos momentos, basados en el placer, permiten acompañar a los más peques en sus propios descubrimientos y pasar tiempo juntos de calidad y de disfrute.
> Una técnica que podéis utilizar es recitar un poema y que los peques dibujen lo que les va viniendo a la mente.
Y para acabar... ¿Que mejor que una selección de libros por los que empezar a descubrir la poesía? ¡A disfrutar de la magia!
